Tus Manos: Herramientas de Sanación
EL ARTE DE RESTAURAR LA SALUD Y LA ARMONÍA EN TU VIDA sintonizando tu energía interior y las energías sutiles que te rodean

¿Estás preparada para recibir una gran noticia?
Hoy vamos a sumergirnos en el fascinante mundo de la energía y la sanación, porque quiero animarte a explorar una asombrosa habilidad que todos tenemos:
¡Sanar con nuestras propias manos! Sí, has leído bien.
¿Te has preguntado alguna vez porqué, cuando sentimos dolor, "instintivamente" ponemos nuestras manos en la zona dolorida para aliviar el malestar?
La respuesta es simple: Nuestra sabiduría interna nos recuerda que tenemos la capacidad de sanar y aliviar el dolor a través de nuestras manos.
Es algo natural. Sin embargo, como en muchas otras ocasiones, nos han llevado a creer que esto no es posible. Nos han hecho creer que solo aquellos que tienen un "don" especial pueden hacerlo. Podríamos incluirlo en la extensa lista de creencias limitantes que hemos adoptado como ciertas pero, puedo aseguraros, que nada más lejos de la realidad.
Otra creencia que nos han inculcado es que hablar sobre sanación, energías y temas similares equivale a hablar de magia o incluso brujería, algo que a menudo se considera peligroso. Hemos llegado al punto de ridiculizar todo lo relacionado con estos conceptos. Sin embargo, al hacer esto, estamos negándonos a aceptar una realidad evidente y un regalo enorme que todos tenemos a nuestra disposición.
Ciencia y espiritualidad de la mano
A lo largo de la historia, diversas culturas han empleado técnicas de sanación energética para restaurar el equilibrio y el flujo energético en el cuerpo. Culturas milenarias como la egipcia, así como el Ayurveda y la conocida Medicina China, entre otras , todas ellas basadas en estos mismos principios, nos demuestran la relevancia de estas prácticas. Y ahora, gracias a la física cuántica, sabemos que estas técnicas antiguas tienen una base científica sólida.
¡Es como si la ciencia le diera un súper abrazo a la espiritualidad!
Es innegable que hay una fuerza superior, con inteligencia propia,
que rige todo lo creado en el Universo.
Es esa fuerza que hace que
inexplicablemente, los planetas giren ininterrumpidamente siguiendo un ciclo
calculado, ordenado y repetitivo. Es la misma fuerza que hace posible que, una
diminuta semilla se transforme en un enorme y frondoso árbol, y que incluso
algunos de ellos puedan dar frutos. La misma que hace posible que, de un óvulo
y un espermatozoide, nazca un ser humano nueve meses después. Y la misma que
hace que tus pulmones puedan respirar o tu corazón pueda palpitar sin tu intervención.
Sé que hasta aquí puede que no te haya revelado nada nuevo, pero...
¿Qué pensarías si te dijera que tanto tú, como yo, tenemos la capacidad de conectarnos conscientemente con esta fuente inagotable de energía y usarla para sanar y mejorar todos los aspectos de nuestra vida? ¿Y si te dijera que lo único que necesitas es unir tu intención con tu corazón, colocar tus manos y permitir que esta energía fluya a través de ti? Puede sonar increíble, pero es absolutamente real.
Lo primero que debemos comprender, tal como anticiparon en su momento Nicola Tesla y Albert Einstein, es que vivimos en un mundo compuesto por energías que vibran a distintas frecuencias.
Todo aquello que consideramos como nuestra realidad, incluso las piedras, poseen su propia frecuencia y vibración.
Imagina el universo como una gran red invisible que conecta todas las cosas, desde las galaxias más lejanas hasta las partículas más pequeñas. Es como si todo y todos estuviéramos entrelazados en una gran danza cósmica.
A este maravilloso entramado de energía se le conoce como campo unificado, una idea fascinante de la física que sugiere que, todo en el universo está conectado por una sola fuerza o energía. Y nosotros no somos la excepción.
Nuestro cuerpo, al igual que todo lo demás, está entrelazado con este campo energético unificado, pero es que además, cada uno de nosotros tiene su propio campo o cuerpo energético.
Imagina que somos como pequeñas lucecitas brillantes que emiten energía, ¡como las estrellas en el cielo! Cada uno de nosotros emite una luz única que nos hace especiales y nos conecta con el universo.

¿Y qué crees que da forma y fuerza a este cuerpo energético?

Pues aunque nos resulte difícil de creer, la forma en que gestionamos nuestros pensamientos y nuestras emociones principalmente.
Imagina que tenemos un sistema de canales o carreteras por las que viaja nuestra luz interior. Cuando estos caminos están despejados y la energía fluye libremente, nos sentimos felices y saludables. Y nuestro campo energético luce fuerte y luminoso.
Pero, a veces, el estrés, las preocupaciones o emociones negativas bloquean esas carreteras. Es como si el tráfico de energía se atascase en algún lugar.
Y si este bloqueo se prolonga en el tiempo, puede dar lugar a malestar, dolor y enfermedad. De hecho, se considera que la enfermedad primero se genera en nuestro campo energético y finalmente, si no liberamos esa contención de energía de baja vibración, acabará manifestándose la enfermedad.
¿Y cuáles crees que son estas energías de baja vibración?
Principalmente emociones como el miedo (en todas sus formas), la rabia, la ira, el pesimismo, el victimismo, la crítica, la desconfianza, el control, los celos, etc.
¡Eres una potencial sanadora!
Está más que comprobado, que podemos conectarnos con esta fuente inagotable de energía para utilizarla a nuestro favor ¡Sí, aunque parezca increíble, tú también puedes hacerlo!
No necesitas ser experta en medicina o en técnicas de
sanación para serlo, simplemente necesitas un poco de práctica, curiosidad, ganas
de explorar tu propio poder interior y mucho Amor, este último ingrediente que
no falte.
Tu cuerpo actúa de antena receptora y tu manos actúan como un ´canal conductor de esta potente energía. Al colocar las manos en ciertas áreas del cuerpo, se puede sentir una energía vibrante y cálida que fluye a través de ellas, potenciando la capacidad innata del cuerpo de sanarse a sí mismo, aliviando la tensión y ayudando a desbloquear los canales de energía del cuerpo, permitiendo que la energía fluya libremente.
¿Te gustaría sentir esa energía fluyendo por tus manos?
Existen muchas escuelas, técnicas y formas diferentes de canalizar energía, una de las más conocidas es el Reiki, de hecho, este fue mi punto de partida para explorar este asombroso mundo. También está la Sanación Pránica, Sanación Reconectiva, Sanación cuántica, Terapia de polaridad o el Toque Terapéutico, entre otras muchas.
Como sabes, cuento con varias Maestrías en este campo y mi propósito es acercar y facilitar este potencial al mayor número de personas fuera del ámbito profesional. Así que si estás interesada en iniciar esta aventura...¡Ahora tienes una oportunidad única!
En el reto de transformación ReprogrÁMATE, incluyo una sección muy especial para mí, Sanando con tu Luz. Aquí, te guiaré para que conectes con tu poder interior y recuperes la habilidad de permitir que esa energía fluya a través de tus manos.
Te sorprenderá lo fácil que es y la infinidad de situaciones en que puede serte útil.
Puede ayudarte a reducir el estrés y la ansiedad, mejorar la calidad del sueño, aumentar la vitalidad y la energía, aliviar el dolor y acelerar la recuperación en caso de enfermedad. También contribuye a fortalecer la salud mental y a liberar bloqueos emocionales.
¡Anímate y descubre esta herramienta extraordinariamente poderosa que puedes tener en tus propias manos! ¡Te esperamos!
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amigos, ¡adelante! La luz se expande cuando la compartimos con otros.